miércoles, 26 de diciembre de 2012

Divergencias de alcohol


Para él, era hermosa. Simpática, pelo largo, con un toque de aroma a flor difuso en su conversación interesante. Europea del Este, se encontraba de paso en tierras andinas. Eso la hacía aun más encantadora.
Él imaginaba un futuro con esa dulzura rubia, de modales suaves y piel de luna, pero mientras disfrutaba su compañía. Él le sacaba en cara que no podían tener algo más. Ella le decía que podrían continuar siendo amigos. Él no aguantó más.
-¿Por qué me catalogas de ser mala? Yo soy buena.

-Eres mala.

-Si soy mala, ¿por qué quieres que esté acá?

-Porque me gusta verte. 

-¿Ah sí?

-Eres como el alcohol, eres mala, pero a uno le gusta.

Su cara estupefacta denotaba que no podía aceptar que la comparara con una cerveza.
-Es solo el concepto - él intentó restarle importancia a su analogía.
-El alcohol es malo, no me puedes comparar con una cerveza.
-Hay vinos que requieren años de ser tomados. Hay whiskies que son muy finos. Una vez que los pruebas, aprecias que los años valieron la pena.
 
Ella seguía sintiendose incómoda porque se veía comparada con una cerveza. Él disfrutaba su copa de vino y pedía un brindis.

sábado, 13 de octubre de 2012

Recuerdos aromáticos


Foto: Lucía Lin
Esa noche de viernes helada un aroma delicioso proviene de la cocina. Ella canta mientras revuelve la comida. Se la ve muy feliz.

"Sabes, adoraba cocinar con mamá. Ella solía inventar cosas así como yo. Compartimos muchos momentos lindos en la cocina".

La madre de Ale falleció hace nueve años. "Recuerdo esa pelea, mamá no me había dejado ir a ese viaje que tanto ansiaba. Me enojé. Al final me dejó viajar. Pero ella se fue cuando yo estaba lejos de casa, sin avisarme".

La carne de cerdo se mece al ser revuelta por los recuerdos, envuelta en aroma de vino con cebolla y tomate.

Frío. Una veta de nostalgia se asoma en los ojos de Ale, esa noche era su cumpleaños, y estaba poniendo en práctica algunos trucos culinarios al estilo materno. El plato estaba especialmente delicioso, aroma y textura tenían un sabor digno para un restaurante de paladares refinadísimos.

"Por supuesto que te perdono, tontita", le dijo su mama una vez, en que el mundo onírico les permitió hacer las paces. El sueño era su momento de diálogo. Esa noche, se quedó hasta tarde mirando una película, tapada con la frazada, escuchando la lluvia, somnolienta y envuelta en aromas culinarios deseando dormirse pronto y así poder conversar...

sábado, 6 de octubre de 2012

Lima: la ciudad donde todo puede cambiar de un momento a otro

"Lima la gris", apodo de los locales por el clima nublado usual en la capital. Perú.
Lima bella, capital donde tu gente no suele tener comportamiento de capital.
Ensalada de ruidos, colores de artista impresionista, verde y pavimentada,
sazonada con gastronomía deliciosa y adornada con cultura exquisita.
La impresionante herencia Inca se nota en cada rincón de tu ciudad, en cada mirada de tus hijos. 
El tránsito arremolina a los distraídos acostumbrándolos a la regla de su caos,
cada auto trata de meterse en el primer huequito que ve unos centímetros delante de su nariz,
bocinas chicharreras te despiertan a las 7 am y asincrónicamente musicalizan la tarde,
una imagen publicitaria de Santa Rosa para obtener un crédito se camufla entre la llamativa publicidad callejera...
Lustrándose las botas en medio de una avenida. Prueba de que todo puede pasar en Lima. Perú.
La ciudad donde todo puede cambiar de un momento a otro,
¿quien dijo que tenías que volver a tu casa?
"Venga, venga a los Chorrillos", te grita el guarda del bus, mientras se baja en la esquina, invitando a los caminantes a una nueva aventura.
Lo miro atónita mientras espero que me diga que es una broma para la cámara oculta. 
Algunos limeños miran el bus como que de repente ese era el destino de sus vidas,
y así se unen a un viaje de bus samba, de pegoteos humanos, voceos y frenazos incontrolados.
Ciudad de sonrisas amables seguidas de un "si pe" entonado,
de cultura rebosante que contrasta con su eterna neblina gris. 
Todo se puede convertir en una venta en cualquiera de tus esquinas,
donde la venta no es tal si no jugamos al regateo,
donde la caballerosidad galantera es la regla.
Lima, capital, conserva ese aire de no-capital que te hace única.

Ven a visitar Perú. Conoce más.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Lima: torbellino cultural caótico: el tránsito

Lima: la bulliciosa,bocinera,amable, caotica,historica, encantadora... Perú.
-Los limeños conducen muy mal. Tienen comportamientos animalescos en el tránsito - explica Nicolás, mientras trata de adaptarse a la capital peruana.

-Sí, pésimo.

-Así y todo, es el país que conozco donde menos se respeta la zebra.

-Es un mero símbolo adquirido pero inútil sí.

-Cuando se acercan a la zebra, siguen los postulados de la teoría de las palomas.

-¿Cómo es eso?

-¿Qué pasa cuando te acercas a un grupo de palomas?

-Se corren.

-Así es, ¿y si corres hacia ellas?

-Vuelan.

-Los limeños se van acercando a la zebra esperando que el transeúnte se corra. Pero cuando están más cerca, aceleran al máximo...

-¿Para que el transeúnte vuele?

-Así es, tiene que volar como paloma o perecer en la zebra. No sea cosa de que se vayan a encontrar a alguien que se le pase por la cabeza respetar las indicaciones del tránsito.

Hay un Perú para cada quien. Marca Perú.

domingo, 9 de septiembre de 2012

La conquista: el 2 x 1

En una noche santiaguina primaveral, el Sensei calculaba sus estrategias para vivir una noche desafiante, con su estilo profesional inigualable.
-¿Qué técnica recomendás para un hombre en la conquista chilena?
-El dos por uno con la chica de la barra.
-¿?
Los pasos felinos del Sensei recorren de un lado a otro del salón, sonriente, ladea la cabeza de forma pícara y bebe un vaso de piscola.
-Para mí, las chicas de la barra son un desafío –dice, con la sabia paciencia de que el fruto caerá maduro-. Es difícil hablar con ellas porque atienden al público. Así que voy, pido un trago y le empiezo a conversar. Como no suele prestar atención le digo que la espero a la salida. Y me tomo tiempo para contemplarlas –explica el brasilero con un guiño, mientras deja caer su mano con soltura, en movimiento análogo a la silueta de la mujer de bar.
-¿Qué más?
-Al segundo trago, le digo “no hay segundo trago, pásame tu celular por favor” –el Sensei brasilero despierta carcajadas en los presentes, mientras lo alientan a beber para que les enseñe sus secretos de encanto.
(Continuará. Sigue las anécdotas del Sensei twitter: @elsenseib).

miércoles, 18 de julio de 2012

Efemérides de gol


Ansiedad, latidos, pelota que vuela y sonido abrasante que envuelve el nerviosismo celeste, "pum", la gota en la frente,  "noooooooo, uuuuuuuuuuuuuh", camisetas, banderas, puños agarrados, tensión, ojos bien abiertos, bocas abiertas de desgarradores "gooooooooooooooooooollll", saltos, saltados y exaltados, ansiedad, latidos, pelota que vuela y sonido abrasante que envuelve el nerviosismo celeste, "paf", recuerdos, nostalgia de goles campeones, presión a los jugadores, viento, lágrimas, la gota que baja por la mejilla, piernas que corren, brazos revoleados, el bullicio de la victoria de tres millones envuelve cada grupo de uruguayos en el mundo, mareo, alegría, calles repletas, no hay frío, ni dolor, alegría celeste sin fin que invade la ciudad. Genética de gol.

-Ustedes están locos por el fútbol- me dice un amigo extranjero.
En homenaje a la selección celeste:
a un año del Argentinazo,
a dos años del 4° puesto en el Mundial (Sudáfrica 2010),
62 años del Maracanazo. 

sábado, 14 de julio de 2012

La conquista

Foto: gettyimages

-El arte de la conquista es como en la selva, primitivo. Movimientos, miradas, gestos, olores, alcohol, la noche, música y claro, convenciones sociales, todo cuenta más que las palabras en esta samba da vida –los ojos celestes del Sensei brasilero brillaban mientras empezaba su clase de relaciones interpersonales).

-Contame.
-Hay que agarrar a la chica, despacito, así casual, como parte del baile, -el Sensei lentamente, con una mirada seductora mueve su mano bronceada de trópico hasta la cintura de su supuesta acompañante- una conversación simpática, un trago y listo. Todo a su ritmo, aunque en Chile es diferente.
-¿En qué sentido?
-El chileno invita a un trago pero no avanza. No agarra a la chica.
-¿Y qué hace?
-Empieza a palabrear un poco “cuál es tu nombre y cuánto”, el apellido es el primer dardo para el blanco de las categorías. Luego “de donde erís”, “trabajai”, “estudiaste”, “en qué colegio…”.
-Mmm, ¿habla mucho?
-No tanto, suele tomar más, y cuando está borracho le sale el cazador animal "guashitaaa que rica estaiiiiii", exhala su vaho alcohólico, se encima a la chica con su reggaetón sexy, en su mente, claro está – dice con su sonrisa de experto-, mientras baja sus “garras” finalizando la representación.
¿Entonces la conquista?
-Como te decía, en vez de acercarse a la chica suavemente e “involucrarla”, va por más tragos y trata de emborrachar a su acompañante. Ahí los dos felices continúan bailando, más “hot”, en fin, todo a su ritmo.

sábado, 30 de junio de 2012

Descanso

Jueves, mediodía gris, pasos rápidos, bocinas, tráfico, no hay tiempo, corre, empuja, ceños fruncidos, agarra el metro, ¡vamos!...

O tomate un descanso, sí, justo en la puerta del metro un jueves de invierno.

sábado, 23 de junio de 2012

Te recuerdo en sepia

Foto: Lucía Lin

Abuelo, hace veinte años que te fuiste, y aún te recuerdo como si te hubiera visto ayer, en Juan Lacaze. El olor pestilente de la fábrica de papel se colaba por las ventanas pueblerinas oportunamente a la hora del almuerzo, y se mezclaba con el vapor de la sopa con fideos. Recuerdo que luego de ayudarnos a mí y a Romi a hacer unas piruetas te sentabas a la mesa muy divertido. Aún veo tu mano blanquecina con manchas marrones, que me llevaba a dar la vuelta por el barrio, para mí era una maratón por esas cuadras de doscientos metros, medidas con paso infantil.
Ese día empezaste a toser. Tu tos se siente de todos lados y cada vez más frecuente. La abuela está nerviosa. Toses sin parar. A mis seis años me dicen que estás muy enfermo. Me escapo a verte dormir la siesta, cuando podés dormir. Ya no jugamos a las piruetas, ni andás masticando tu escarbadientes, ni salís en tu bicicleta tintineante que tanto querés. Sólo caminas con pasos cansinos, dejando tu vida en ellos, poco a poco. Te quedan cuatro meses abuelo, el cáncer ingrato te escarba poco a poco los pulmones, mientras tú luchas en vano para aferrarte a algunos días más a esta vida. Hoy voy a verte de nuevo, “buenas noches”. Me miras, con tus ojos apagados. Ya no me hablas, nos miramos en silencio, nos entendemos, y apronto mi alma infantil para verte en un retrato eterno de fotos sepia en la cómoda de la abuela.

sábado, 16 de junio de 2012

Personajes del metro



Después de todo, mis hermanos quedaron encantados con el metro de Santiago.
Foto: Romina Hernández.
Llega ruidosamente, para, gente enloquecida y que echa humo..., sigue su camino. El metro es un abanico de amargura hasta risas contenidas para los paseantes en Santiago. Les describo algunos de sus personajes:

-El que no se suelta nunca del fierro del medio, los demàs le piden permiso, pero el tipo sigue firme como esperando ser el salvado si hay un accidente.
-El que entra feliz, a pesar de que somos 80 personas en un mismo vagón, todos amasijados como morcilla. Aunque no hay espacio para el humor, el tipo igual se la tira de gracioso y las risas empiezan a contagiarse dentro del vagón. 
-El que entra amargado, empuja a todo el mundo, a pesar de que YA NO HAY LUGAR. Pero insiste en que él sí cabe en el vagon, se pelea con otro, el otro lo empuja, todo el mundo se enoja, y viajan todos amargados.
-Una versión más graciosa de éste último, es el que está convencido de que puede caber en ese espacio entre el brazo de la gorda que está a punto de caerse afuera del metro y la cola de la joven que está aplastada contra la puerta. Se mete con un 20% del cuerpo adentro del metro mientras espera parado y empujando silenciosamente, esperando que la puerta se curve para no aplastarlo.
-El payaso que mira a los que se quedaron fuera del metro con cara de "me aplastan las tripas" y todos afuera se ríen.
-El que apesta o se tira un gas hediondo manteniendo su culpabilidad en el anonimato.
-El que se duerme colgado de las manillas y abre la boca manteniendo su inercia onírica cuando el metro para. 
-El que repite con la grabación en cada estación del metro: "se inicia el cierre de puertas".
-La que va con un bolso gigante, un cochecito de bebé y un gordo por marido que ocupa el espacio de tres ("al fondo que hay lugar queridos"). 
-El que se queda pegado a la puerta a pesar de que sabe que es el último que se va a bajar.
-El niño asfixiado que lucha por subirse a los brazos de su madre. A veces chilla como un condenado, sumándose al chirrido del timbre.
-La pareja que no para de amasijarse en una esquina entre el asiento y la pared del metro.
-El borracho que pregunta mil veces donde se tiene que bajar (y dice más boludeces por minuto...).

Sin dudas el metro es un lugar para emputecerse de rabia o reirse largo y tendido. ¿Conocés a algún otro personaje?

PD: Agradezco a mi amiga uruguaya Natalia Lage que describió muchos de los personajes con comicidad muy creativa.

sábado, 2 de junio de 2012

A Montevideo

Tango en Montevideo. Uruguay. Foto: Lucía Lin

Ciudad ilumnada en la inmensidad de tu rambla nocturna.
La milonga me eriza la piel anunciando una noche de cultura junto al devenir de tu río.
Los ómnibus caminan por la calle al compás de tus caminantes sonrientes.
Rosas y ceibos que encantan tus paisajes de pradera.

Montevideo antigua, cuyos edificios inspirados en la Europa del siglo XIX,
le dan un encanto barroco, de tacones, bares y repiques, con carácter rioplatense.
Te respiro intensa, escucho tus latidos de corazón latino y mentalidad pseudoeuropea,
y camino por tu pequeño caos ordenado,
aprontándome para matear filosofando de la vida al atardecer.

Tropiezo, respiro tus calles mojadas y me dejo llevar a ver si la lluvia me acompaña.
Tránsito pesado que rodea a tus edificios antiguos, cargados de historia desconsolada.
Ojos cálidos espían por las ventanas, el mate asoma un hervor con bizcochos calentitos.
Un corazón roto, envuelto en pensamientos enrojecidos, aliviados por tu frescor marino.

Memoria nublada de nostalgia de goles eternos,
te enorgulleces de la gloria que llevas en tu mochila de los años 50, que te niegas a quitarte.
Redobles de candombe, vozarrones melódicos de murgas y jóvenes caminando sin apuro posmoderno, en una ensalada de sonrisas, salpicadas de rocío amargo,
me traen tus recuerdos añorados.

Te nostalgio con razón, perfume intenso y sombreros negros, Montevideo bella.
Capital de cultura, de bares y bibliotecas, de charlas extensas donde el mundo entero ingresa en un café debatible con medialuna, al alero del sol poniente que calienta la rambla.
Capital que no lo pareces. Sólo eres un rincón encantado en el que me siento bien viva.

Conoce Montevideo, capital Iberoamericana de la cultura 2013. Uruguay Natural.

sábado, 26 de mayo de 2012

Por qué escribo

Glaciar Perito Moreno, Patagonia Argentina. 
Escribir es una manera traviesa de romperle los bolsillos al tiempo y perderle sus horas.
Tal vez es un impulso demoníaco incontrolable,
para convertir los amores en escritura, como hacía Henry Miller.

Escribo los paisajes de mis viajes,
o el viento marino que trato de robar en cada uno y retenerlo en mis pulmones.
Retratar recuerdos únicos en la memoria,
o personas desapercibidas que valen la pena para este mundo.

El rocío matutino mecido por olas blancas, baña los pies de los turistas,
las palabras se dejan caer en las almas inesperadas como botellas al mar.
Aroma a flores y canela, sol de invierno inspirador de letras.

Pétalos quemados, soplo de un silbido envuelto en canción, que miro sin apuro.
Escribo condensando la cultura entera de los simples mortales,
de las sonrisas en las calles uruguayas salpicadas de rambla,
o de las montañas frías nevadas de Chile.

Escribo en el idioma perfecto para la poesía.
Tal vez porque creo que te gusta. O para encontrarte.
Y hacerle trampa al tiempo.

sábado, 5 de mayo de 2012

Y cambiaba vidas

José tomaba un jugo disfrutando el frescor nocturno dominical de fines de verano.
 
 
-Termino de trabajar a las 9 de la noche muchas veces. Pero me voy a dormir tranquilo.
-Cada día en tu trabajo entonces cambiás vidas.
 
 
Al otro día lo esperaba Cañal, su pueblo adoptivo chileno. Sus jóvenes voluntarios, que irían a las comunas más humildes a dedicarles su tiempo en educación. José tenía la responsabilidad de guiarlos. Torció su cabeza y sus rulos se movieron graciosamente. Sonrió en paz.

-A veces el trabajo es duro, pero todos los días me levanto temprano, con ánimos de trabajar al máximo.
Le quedaba un largo trayecto de ómnibus. Tomó su mochila y caminó al metro. Su labor en el mundo era tan importante, que no había sueño ni horas de ruta que le dificultaran moverse. Quería terminar su viaje en su Colombia natal, tratando de que fuera un lugar mejor para vivir.

sábado, 21 de abril de 2012

Abuela sureña


Isla Teja. Se cruza desde Valdivia en bote. XIV región, Chile.
Nené contempla con calma de abuelita (bisabuela exactamente), a su familia inmensa. Sus hijos, nietos, bisnietos, yernos y nueras festejan el cumpleaños de una de sus nietas. Ella tiene 9 hijos, todos nacidos y viviendo en Valdivia.

-Qué familia grande que tenés - le dije al verla tan contemplativa - Y qué linda.
-Sí, gracias a Dios todos son buenos hijos y tienen buena salud.

Nené recuerda los tiempos difíciles, cuando sus hijos eran pequeños. Cuando tenía 16 nació su primogénita, y a los 31 años, enviudó. Su esposo, el amor de su vida, le fue arrebatado  en un accidente. Su familia salió adelante y hoy la disfruta plena, con calidez sureña característica del lugar. Su hogar rebosa de bullicio infantil, seguido de risas juveniles y adultas, que ya han ido migrando del nido. Ahora los ojos oscuros de la abuela traslucen muchos años de vivencias y sabiduría, junto con su caminar cansino y las manos arrugadas de movimientos afectuosos. Me quedé contemplándola por la paz y felicidad que trasmite.

-Me gustaría estar un poco sola, ya es hora - se ríe Nené con ternura. Su nieta, que cumplía años, está contenta con el regalo de su abuela. Es una blusa tejida verde agua intenso. Sus otras nietas se sientan en su falda y le dan sugerencias sobre cuál será el próximo tejido. Nené las escucha, les sonríe, y planifica una vez más su labor de abuela.

Los ríos de Valdivia


Río principal de Valdivia, vista desde el puente. Región XIV, Chile.
Salgo a la calle y me recibes con tus brazos húmedamente fríos,
tu aroma a tierra mojada y pino, acaricia helando a mi nariz.
Mis pulmones te respiran felices.

Camino por tu calle, paso a paso, mientras me muestras tu río inmenso,
el puente lo atraviesa como el toque victoriano de una obra de arte.
Pequeñas montañas te rodean, construcciones de mediaguas alemanas,
se imponen al pie del río con aire autoritario,
y se envuelven de jolgorios y pasos estudiantiles que llenan de vida tus locales públicos.
 
Valdivia, verde y floreada, la ciudad de los ríos te llaman.
El viento se desliza en el fluir serpenteante de tus aguas calmas,
y juega entre los pinos, los zorzales y flores silvestres.
Les roba gotas de aroma, que mezcla con el olor a pescado fresco del mercado,
y el que exhala tu tierra húmeda.

Al amanecer, duplicas esta combinación única en tu río,
y se la obsequias a los viajeros, o a tus hijos de corazón amable
que salen a embeberse de tus energías sureñas.
Ese secreto que les compartes es una razón latente que tienen para sonreír.

Chile turístico a los ojos de extranjeros. Sernatur.

sábado, 14 de abril de 2012

Memorias lluviosas

Las primeras gotas del año caían en esa noche otoñal santiaguina. Miraba los rayos desde la ventana y me acordé de ti, de la noche de principios de invierno antes de conocerte. Había dormido en un gimnasio que casi no tenía diferencia con la temperatura del exterior. Creí que la lluvia furiosa atravesaría el techo de lata como aguijón, mientras el frío penetraba sin piedad en mi sobre de dormir, despertándome de a ratos. Estábamos con un grupo de voluntarios cerca del asentamiento donde construiríamos tu vivienda.
Al día siguiente, en aquella mañana helada te conocí. Nos miraste tímida y ladeaste la cabeza de una forma pícara mientras tu madre nos recibía en tu morada. Tus mejillas paspadas endurecían tus rasgos, junto con tu pelo hirsuto y tu ropa gastada. Con tus hermanos sacabas las prendas mojadas a causa de la tormenta pasada.
 
 
-Por suerte salió el sol- dijiste sonriéndonos.
 
 
Y empezamos a buscar contigo algunas piedras para usar como cimientos de tu vivienda. El barro parecía no querer soltar nuestras botas, pero tu corrías como una atleta olímpica entre los charcos. Parecías muy feliz, guiándonos para encontrar las piedras adecuadas.

sábado, 24 de marzo de 2012

Versos de mar Pacífico



Domingo al pie de la Casa Museo Isla Negra de Pablo Neruda, Litoral, Chile.
Me gustas así, calmo y bullicioso, omnipresente y restallante,
rompiendo con tu tempestuosidad incansable los límites de la roca gris.
Profundo y turquesa, bello y susurrante como tu solo,
sagrario inspirador de los versos del poeta andino.

Nos expiras tu aroma inconfundible a playa de pescadores,
salpicado tus arenas gruesas de ostras y artesanías de tu pueblo,
vistas recónditas de tus paisajes de perfectos decorados con tu espuma blanca marina,
y sabores de mar en tus restaurantes rústicos,
previo a una siesta de atardecer de pinceladas de arte.

Visitantes intrépidos acarician tus costas con sus huellas,
apenas acercándose a tu borde helado, y descansando en tus arenas
te piden permiso para comer tus frutos del corazón de tu esencia pacífica,
y aspiran tu salinidad poética que limpia sus pulmones.

Nota: no puedo dejar de encantarme ante el Océano Pacífico que está enfrente a la casa de Pablo Neruda (poeta chileno). Sé que guarda el secreto de sus poemas y lo silba suavemente, para que los visitantes escuchen un murmullo de recuerdo de las letras del poeta. Esta es la primera vez que me encantó.

sábado, 17 de marzo de 2012

Las piñatas de los niños

Casi me había olvidado los ojos de la ingratitud que rebuscan en las bolsas de la basura. En las calles providencianas y de la clase acomodada santiaguina, es difícil ver a una persona indigente, con harapos, revolviendo el basurero. La madre, con el padre y los tres niños. Los niños jugaban felices como si acabaran de romper tres piñatas de cumpleaños y estaban ansiosos por encontrar su sorpresa antes de que se hicieran las 10 de la noche y su barriguita empezara a gruñir. La madre los seguía, hablando animando a romper más, aislados en su mundo de bolsas y transeúntes y vehículos que seguían su camino a casa.
La sonrisa del niño más pequeño se dibujó entre la suciedad que empañaba su carita.
-¡Mira mami! -El pequeño había encontrado una pelota. La apretó entre sus manos, la miró como si así fuera a poseerla, se la metió en la boca y se recostó feliz, entre el montón de bolsas plásticas, mientras su familia continuaba rebuscando entre las bolsas, para darles su cena.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Carta para mi hermana ingeniera

Aún no he recibido la confirmación de que sos ingeniera civil, pero supongo que por la hora que es ya lo sos y te felicito! Me imagino que ayer andabas re nerviosa, tal vez leyendo algunos apuntes a último minuto, esperando con ansias ese momento tan merecido. Y festejando después. Ya te veo hoy, medio dormida en el trabajo, con una sensación de alivio y satisfacción merecida, luego de que diste ese paso tan importante en tu vida luego de años de esfuerzo. Valió la pena esas noches que te quedaste trabajando hasta tarde para entregar ese proyecto que no querías hacer, o renunciar a más de una salida. Ya no tendrás esa aureola de que a cualquier estudiante se le perdona porque aún no es graduado. Tendrás el desafío y la oportunidad de poner en práctica tu conocimiento con la responsabilidad de un profesional.

Mi deseo para ti es que seas una profesional excelente, que entregues lo mejor de ti cada día en tu trabajo. Recuerda que Dios nos ha dado esa herramienta para poder realizar dignamente nuestro proyecto de vida, que a su vez nos ayuda a mantenernos alejados del mal camino. Ojalá seas exitosa también hermana, y no me refiero a amasar fortunas, de eso estoy segura que eres muy capaz. Me refiero a que puedas ser una profesional que día a día aporte a su entorno desde su profesión, ya sea compartiendo sus conocimientos, actuando con valores y ética, y contribuyendo con tu granito a la felicidad de los que te rodean. Que tu profesión sea útil para el mundo, no sólo para ti, así tu paso por esta vida habrá valido la pena. Tu diseñas construcciones que durarán muchos años, no te olvides de diseñar moldes valiosos para las personas, que también perdurarán. Sabes que cambiando el mundo de una persona, o de varias, el mundo para ellas será un lugar mejor, por lo tanto, el mundo será mejor. Este estudio que querías es una oportunidad única. Ojalá lo utilices siempre para bien, y serás una profesional sabia en la ingeniería de la vida. Ya lo has demostrado con tu persona, y tenés todo el potencial de hacerlo.

No estaré presente físicamente, pero sí acompañándote, por medio de mis amigas (por cierto, gracias por invitarlas) y a través de estas palabras. Creo que te dije que me había propuesto ser escritora. Anoche soñé que conocía a Pablo Neruda, que papá lo iba a buscar a la terminal de San José para que se quedara en casa, mamá cocinaba pescado y con Rafa conversábamos con él de poesía. Sé que te estarás riendo de lo loco que parece, pero eso lo consideré una señal para empezar a escribir enserio. Y esta es mi primera carta del género epistolar que incursionaré de ahora en más.

Muchas felicidades hermana, y que Dios te acompañe en tu camino. Te quiero mucho.

sábado, 3 de marzo de 2012

La ley

Mate uruguayo.
-El mate es ley- dice mi amiga Pato. Ella es argentina, y comparte la afición matera igual que los uruguayos. Salvo que lo preparamos diferente (yo con montañita, aunque ella concuerda que es un indicador de calidad), sostenemos que el mate es esencial para una buena charla.

-Es verdad-, me reí con ella. -Estos días en Uruguay vi el mate hasta en la sopa.

No en la sopa, pero sí antes de la misma, después del postre y antes de la cena. En la calle, traqueteando en los ómnibus, como una extensión del brazo, incluso mecido en el cochecito de un bebé. Siempre el mate acogedor está entre rondas de amigos que charlan de la vida como si la tarde no fuera a terminar. Cada uno tiene su mate, pero la ley es compartir uno o dos. Es la bienvenida al hogar. En la playa el sol caliente no impide el tomar litros de la infusión con yerba amarga mientras se suda la gota gorda. Y ¡ay de ponerle azúcar!, o de dejarle caer la montañita. Menos de devolverlo con agua o de mover la bombilla. Esto es un casi pecado que será sancionado con un reto y un fuerte "¡no!"

-Los chilenos no entienden, uno acá se mide porque se queda sin yerba - agrega Pato-, pero si no...

Les dejo unas publicidades uruguayas que muestran hasta dónde va "la ley".

Con una mano alcanza.
Llevarle el mate a un amigo.
Mi mate, tu mate.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Nobleza equina

Él sólo añoraba tener un campo con caballos y una familia. El dinero que haría con su empresa lo destinaría a cumplir su sueño.

-Los caballos son tan nobles- dice Andrés. -El gato hace lo que quiere y le da lo mismo lo que haga su dueño. El perro es fiel, y lo trates como lo trates, siempre te va a querer. En cambio el caballo, si lo cuidas con cariño, te retribuirá igual, si no, es capaz de golpearte.
-¿Tuviste un caballo alguna vez?
-Sí, cuando era pequeño. -Los ojos de Andrés brillaban bajo el fresco nocturno. -Le decíamos el Colorado. Él era indomable, sólo se dejaba montar conmigo. Una vez él estaba nervioso y me tiró al suelo. Pero luego me vino a buscar.

Andrés se quedó contemplando la luna, extrañando la libertad de correr al galope, viviendo esa sensación de estabilidad eterna en la carrera rápida que lo hacía sentir dueño de sí mismo.

miércoles, 15 de febrero de 2012

"Pregunte nomás"

Muchas veces queremos pedir algo, pero como no tenemos confianza con la persona, levantamos las cejas con un poco de piedad y preguntamos. Ahí solemos hacer un casi pedido, que no llega a ser tal. Personalmente me encanta decir que sí a la gente, pero luego no tener la obligación de cumplir, y con razón. Les llamo los casi pedidos.
-¿Te puedo pedir un vaso de agua?
-Sí claro!
Y sonrío con mi mejor cara mientras la persona se queda esperando el vaso de agua y yo esperando que haga el pedido.

sábado, 28 de enero de 2012

Misterios de Torres del Paine


Mirador del parque Torres del Paine, donde termina la conocida "W".  Región XII, Magallanes, Chile.
 
Las torres se levantan imponentes
sobre siluetas atrevidas de nieve,
cual oasis de premio refrescante,
luego de cuatro horas de caminata empinada.

Cascada sigilosa que hormigueas
cuando caes a los brazos de tu río aturquesado.
Ansioso el río chapotea pidiendo permiso,
a las rocas hieráticas gigantescas.
 
El murmullo lejano da paz a tus visitantes,
que exhaustos se echan a contemplarte embelesados
de tanto crisol de naturaleza viva,
que combina movimiento salpicado con gotas de aridez estática.
 
Brisa fresca, etérea y envolvente,
nos regalas una puesta de sol sublime,
donde tus montañas rocosas inmensas atrapan
al sol en lo alto, en su majestuosidad patagónica.
 
Tu montaña de ribetes desérticos se vuelve naranja tornasolada,
con marrones áridos y grises rocosos lisos,
el viento eriza tu río, las copas de tus árboles, respira tu naturaleza infinita,
y nos despeina, mientras nos robamos esas imágenes para la eternidad.


Conoce las maravillas de Chile. Sernatur.

sábado, 21 de enero de 2012

Secreto patagónico

Glaciar Perito Moreno. Patagonia argentina.


Despuntas el cielo celeste intenso, con tus picos atrincherados de visos celestes,
muralla inclemente que al pie de la montaña árida, cortas el paso de la humanidad.
Mantienes inaccesible el secreto patagónico entre tus brazos,
y dejas recuerdos gélidos, al mar de hielo macizo argentino.


Naturaleza glacial infinita, escrutas desafiante con tu viento a tus árboles tiesos,
y cual tiempo congelado respetas tu ciclo de idas y vaivenes.
Impones tu firmeza amurallada con actitud,
que luego deshielas arrepentido, cada dos años a tu ritmo,
para levantarte blanco y congelado bajo la corriente, que presiona con su sol de verano.



miércoles, 18 de enero de 2012

Pingüinos

Seno Otway, Punta Arenas. Región XII, Magallanes, Chile.
Es una combinación de realeza oronda y ternura cómica. Corretea mojado, abre y cierra el pico y otea el horizonte aleteando, sin miedo. El pingüino se precia de no dejarse ver. Frío, escondido, con su nobleza de especie sabia que aletea en su océano de brisa helada, dueño de su existencia paralela al mundo.