viernes, 26 de marzo de 2010

Si fuésemos más sencillos

A veces desearía que los seres humanos fuésemos más sencillos;
para entendernos mejor,
para decir lo que pensamos de frente,
para no tener necesidades innecesarias,
para querernos en vez de odiarnos.

Si los seres humanos fuésemos más sencillos,
trabajaríamos juntos para mejorar el mundo, más allá de las diferencias y de nuestros egos,
nos comunicaríamos mejor, sin necesidad de tanto aparatejo
leeríamos más, escucharíamos buena música y tomaríamos menos pastillas tranquilizantes.
Seríamos más sabios y respetaríamos a la naturaleza,
escucharíamos a los niños, que ellos son los únicos sabios de este planeta.

Pero por el sólo hecho de ser humanos, somos complicados,
queremos liberarnos de esa cuerda a la que agregamos un nudo día a día.
Corremos orientados por ese progreso que no tenemos idea que significa.
Nos encerramos en esa verdad cómoda que tratamos de armar a la perfección,
y nos alejamos de nuestros hermanos, de la naturaleza, y de Dios.

¡Qué mejor que sería el mundo si fuésemos más sencillos!
¿Por qué es tan complicado algo que parece tan simple?
Somos tan inteligentes y tan estúpidos a la vez,
valoramos lo esencial de la vida cuando estamos saliendo del camino,
y queremos ser útiles para el mundo cuando ya llegó nuestra hora.

Bondad y maldad, lo mejor y lo peor coexisten en nuestra especie,
Riqueza y miseria, conceptos errados en nuestros valores.
La diversidad exquisita es lo que nos hace interesantes,
y las cosas asombrosas que podemos hacer no tienen límites.
Pero no olvidemos que somos polvo, y al polvo volveremos.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Los niños de Cassandra

Ahora entiendo por qué Cassandra los extrañaba. Esos niños de mirada traviesa y sonrisa radiante, que nunca se cansaban de corretear por las calles de Río. Niños llenos de alegría en sus venas, que jugaban en la arena, tan lejos de la esclavitud  de las cosas, tan cerca de la naturaleza y de la vida.
Una niña  rodeaba a Cassandra con sus brazos. Llamaba la atención por ese exotismo misceláneo de pelo castaño enrulado, ojos verdes y café y piel morena. Otros niños se acercaban a la ronda para escuchar música y aprender a bailar. En sus casas apenas tenían algún juguete como pelotas o rompecabezas, pero eso no mermaba su felicidad. Fuente de felicidad diría, que se desbordaba en su sonrisas, en sus abrazos, en sus gestos joviales y bailes animados de ese paraíso infantil.
Bailes de esa tierra que parece que no les dio nada, pero les dio mucho, los hizo libres y ellos eran felices en ese limbo de música y naturaleza perfecta. Ahora entiendo por qué Cassandra sólo quiere volver y abrazarlos. Ellos la hacían sentir viva. Ella con sus niños era un ángel rubio lleno de vida, deseoso de enseñarles lo mejor, y mantenerlos inocentes de nuestros prejuicios y consumismo. Cassandra quería jugar con ellos, aunque sea un rato más, ya que como todo juego que vale la pena en la vida, dura poco.

martes, 9 de marzo de 2010

¿Azar?

Azar. Eso es lo que es la vida, un juego de azar. "El terremoto no discrimina por clases sociales", dice un periodista chileno, pero los que pierden siempre son los mismos. La imponente metrópoli de Santiago sale fortalecida del terremoto y sigue su vida. Pero a 400 km es un caos. Concepción y Talcahuano parecen ciudades bombardeadas, donde los vecinos andan armados para defenderse de sus pares. La gente humilde que con esfuerzo construyó una casita en los pueblos de provincia, ahora nadie se acuerda de ellos. Como si el destino los hubiera señalado a ellos como los culpables de la maldad humana. Impotencia, rabia, dolor, angustia, ¿a quién culpar? Tal vez a los millones que habitamos este mundo, tal vez. La Tierra se sacude como un perro con pulgas, pero sólo se caen unas cuantas, las que están en el lugar equivocado. Azar cruel. Chile llora con sus banderas a media asta, llora a sus niños inocentes que no pudieron escapar, llora a los que intentaron escapar y murieron en el intento. ¡Qué pueden sentir los que hoy lloran a sus familiares que vieron sepultados bajo los escombros! Como si no fuese suficiente, les roban lo poco que les queda, están obligados a respetar el toque de queda, rezan para ver la luz al otro día y no amanecer como cadáveres entre los edificios caídos como tantos vecinos. Chile llora, para el mundo sólo es una noticia, un comentario piadoso en la boca de la gente. Esperanza Chile, la vida sigue. Esperanza que saldremos de esta.

¡Feliz día mujeres!

Hoy realmente disfruté mucho del día de la mujer. Es muy grato abrir el correo y "acordarte" de tu día cuando los hombres atentos de la empresa te mandan mails con imágenes de flores y con mensajes muy bonitos. Realmente es lindo sentir que a una la tratan como una lady, cosa que en uruguay no estamos muy acostumbradas. Los uruguayos dirán "qué verseros", pero realmente esos detalles nos gustan mucho.

Les dejo una rima de Gustavo Adolfo Bécquer que me mandaron, ya que es la primera vez que recibo un poema en el día de la mujer:

"Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡Habrá poesía!

PD: La imagen la mandó un compañero a la mujeres de la empresa.