lunes, 28 de julio de 2008

Ventaja


Lo conocía de toda la vida. Sí, vos, Pochi, te dicen así, no sé como es tu nombre pero para las chiquilinas sos “el Pochi”. Y conozco todas las pelotudeces que hacés. ¿Cómo andás?, te digo, esperando que tu respuesta sea la misma pero me olvido de que vos no me conocés. Para vos soy la hermana de y la amiga de. Sé como te comportás delante de la gente, sé que te hacés el ganador pero sos un boludo al cubo. Que anduviste con María y que la besabas en la facu sólo para hacerte ver, porque después nunca la llamabas. Por eso te voy a saludar y en efecto te conozco, aunque es la primera vez que te veo. Y me alegro que no me conozcas, así tengo ventaja.


Nota: los nombres y apodos fueron cambiados para preservar la dignidad de los aludidos.

miércoles, 2 de julio de 2008

El hombre no es ángel ni bestia. Es peligroso hacer ver al hombre cuán igual es a las bestias, sin mostrarle su grandeza. Y también es peligroso hacerle ver su grandeza sin mostrarle su bajeza. Pero es todavía más peligroso ignorar una y otra”.

Blaise Pascal


Luego de ver Shoá, la exposición sobre el Holocausto Judío, me convencí de la importancia práctica de las palabras de Pascal. Pensamiento aplicable en el siglo XVII como en el XX y el XXX (¿?), que da por el traste la paradoja intelectual del progreso del hombre. Lo que impacta es que todos tenemos esa característica innata: alcanzar el potencial de ser grandes o de ser bestias. Y lo bueno (o lo malo, no lo sé) es que lo podemos elegir.

Lo refleja el marine Teanek, cuando Oriana Falacci lo cuestiona acerca de la guerra de Vietnam: “El hombre es un animal bastante ridículo. A pesar de su inteligencia, sigue resolviéndolo todo con la violencia”.





¿Las dos facetas del ser humano?


Fotos de la exposición del Shoá (Subre de la Plaza del Entrevero)