sábado, 24 de marzo de 2012

Versos de mar Pacífico



Domingo al pie de la Casa Museo Isla Negra de Pablo Neruda, Litoral, Chile.
Me gustas así, calmo y bullicioso, omnipresente y restallante,
rompiendo con tu tempestuosidad incansable los límites de la roca gris.
Profundo y turquesa, bello y susurrante como tu solo,
sagrario inspirador de los versos del poeta andino.

Nos expiras tu aroma inconfundible a playa de pescadores,
salpicado tus arenas gruesas de ostras y artesanías de tu pueblo,
vistas recónditas de tus paisajes de perfectos decorados con tu espuma blanca marina,
y sabores de mar en tus restaurantes rústicos,
previo a una siesta de atardecer de pinceladas de arte.

Visitantes intrépidos acarician tus costas con sus huellas,
apenas acercándose a tu borde helado, y descansando en tus arenas
te piden permiso para comer tus frutos del corazón de tu esencia pacífica,
y aspiran tu salinidad poética que limpia sus pulmones.

Nota: no puedo dejar de encantarme ante el Océano Pacífico que está enfrente a la casa de Pablo Neruda (poeta chileno). Sé que guarda el secreto de sus poemas y lo silba suavemente, para que los visitantes escuchen un murmullo de recuerdo de las letras del poeta. Esta es la primera vez que me encantó.

sábado, 17 de marzo de 2012

Las piñatas de los niños

Casi me había olvidado los ojos de la ingratitud que rebuscan en las bolsas de la basura. En las calles providencianas y de la clase acomodada santiaguina, es difícil ver a una persona indigente, con harapos, revolviendo el basurero. La madre, con el padre y los tres niños. Los niños jugaban felices como si acabaran de romper tres piñatas de cumpleaños y estaban ansiosos por encontrar su sorpresa antes de que se hicieran las 10 de la noche y su barriguita empezara a gruñir. La madre los seguía, hablando animando a romper más, aislados en su mundo de bolsas y transeúntes y vehículos que seguían su camino a casa.
La sonrisa del niño más pequeño se dibujó entre la suciedad que empañaba su carita.
-¡Mira mami! -El pequeño había encontrado una pelota. La apretó entre sus manos, la miró como si así fuera a poseerla, se la metió en la boca y se recostó feliz, entre el montón de bolsas plásticas, mientras su familia continuaba rebuscando entre las bolsas, para darles su cena.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Carta para mi hermana ingeniera

Aún no he recibido la confirmación de que sos ingeniera civil, pero supongo que por la hora que es ya lo sos y te felicito! Me imagino que ayer andabas re nerviosa, tal vez leyendo algunos apuntes a último minuto, esperando con ansias ese momento tan merecido. Y festejando después. Ya te veo hoy, medio dormida en el trabajo, con una sensación de alivio y satisfacción merecida, luego de que diste ese paso tan importante en tu vida luego de años de esfuerzo. Valió la pena esas noches que te quedaste trabajando hasta tarde para entregar ese proyecto que no querías hacer, o renunciar a más de una salida. Ya no tendrás esa aureola de que a cualquier estudiante se le perdona porque aún no es graduado. Tendrás el desafío y la oportunidad de poner en práctica tu conocimiento con la responsabilidad de un profesional.

Mi deseo para ti es que seas una profesional excelente, que entregues lo mejor de ti cada día en tu trabajo. Recuerda que Dios nos ha dado esa herramienta para poder realizar dignamente nuestro proyecto de vida, que a su vez nos ayuda a mantenernos alejados del mal camino. Ojalá seas exitosa también hermana, y no me refiero a amasar fortunas, de eso estoy segura que eres muy capaz. Me refiero a que puedas ser una profesional que día a día aporte a su entorno desde su profesión, ya sea compartiendo sus conocimientos, actuando con valores y ética, y contribuyendo con tu granito a la felicidad de los que te rodean. Que tu profesión sea útil para el mundo, no sólo para ti, así tu paso por esta vida habrá valido la pena. Tu diseñas construcciones que durarán muchos años, no te olvides de diseñar moldes valiosos para las personas, que también perdurarán. Sabes que cambiando el mundo de una persona, o de varias, el mundo para ellas será un lugar mejor, por lo tanto, el mundo será mejor. Este estudio que querías es una oportunidad única. Ojalá lo utilices siempre para bien, y serás una profesional sabia en la ingeniería de la vida. Ya lo has demostrado con tu persona, y tenés todo el potencial de hacerlo.

No estaré presente físicamente, pero sí acompañándote, por medio de mis amigas (por cierto, gracias por invitarlas) y a través de estas palabras. Creo que te dije que me había propuesto ser escritora. Anoche soñé que conocía a Pablo Neruda, que papá lo iba a buscar a la terminal de San José para que se quedara en casa, mamá cocinaba pescado y con Rafa conversábamos con él de poesía. Sé que te estarás riendo de lo loco que parece, pero eso lo consideré una señal para empezar a escribir enserio. Y esta es mi primera carta del género epistolar que incursionaré de ahora en más.

Muchas felicidades hermana, y que Dios te acompañe en tu camino. Te quiero mucho.

sábado, 3 de marzo de 2012

La ley

Mate uruguayo.
-El mate es ley- dice mi amiga Pato. Ella es argentina, y comparte la afición matera igual que los uruguayos. Salvo que lo preparamos diferente (yo con montañita, aunque ella concuerda que es un indicador de calidad), sostenemos que el mate es esencial para una buena charla.

-Es verdad-, me reí con ella. -Estos días en Uruguay vi el mate hasta en la sopa.

No en la sopa, pero sí antes de la misma, después del postre y antes de la cena. En la calle, traqueteando en los ómnibus, como una extensión del brazo, incluso mecido en el cochecito de un bebé. Siempre el mate acogedor está entre rondas de amigos que charlan de la vida como si la tarde no fuera a terminar. Cada uno tiene su mate, pero la ley es compartir uno o dos. Es la bienvenida al hogar. En la playa el sol caliente no impide el tomar litros de la infusión con yerba amarga mientras se suda la gota gorda. Y ¡ay de ponerle azúcar!, o de dejarle caer la montañita. Menos de devolverlo con agua o de mover la bombilla. Esto es un casi pecado que será sancionado con un reto y un fuerte "¡no!"

-Los chilenos no entienden, uno acá se mide porque se queda sin yerba - agrega Pato-, pero si no...

Les dejo unas publicidades uruguayas que muestran hasta dónde va "la ley".

Con una mano alcanza.
Llevarle el mate a un amigo.
Mi mate, tu mate.