sábado, 21 de abril de 2012

Los ríos de Valdivia


Río principal de Valdivia, vista desde el puente. Región XIV, Chile.
Salgo a la calle y me recibes con tus brazos húmedamente fríos,
tu aroma a tierra mojada y pino, acaricia helando a mi nariz.
Mis pulmones te respiran felices.

Camino por tu calle, paso a paso, mientras me muestras tu río inmenso,
el puente lo atraviesa como el toque victoriano de una obra de arte.
Pequeñas montañas te rodean, construcciones de mediaguas alemanas,
se imponen al pie del río con aire autoritario,
y se envuelven de jolgorios y pasos estudiantiles que llenan de vida tus locales públicos.
 
Valdivia, verde y floreada, la ciudad de los ríos te llaman.
El viento se desliza en el fluir serpenteante de tus aguas calmas,
y juega entre los pinos, los zorzales y flores silvestres.
Les roba gotas de aroma, que mezcla con el olor a pescado fresco del mercado,
y el que exhala tu tierra húmeda.

Al amanecer, duplicas esta combinación única en tu río,
y se la obsequias a los viajeros, o a tus hijos de corazón amable
que salen a embeberse de tus energías sureñas.
Ese secreto que les compartes es una razón latente que tienen para sonreír.

Chile turístico a los ojos de extranjeros. Sernatur.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustó la personificación de la ciudad,así la humanizas.Sigue disfrutando,gozando de esos hermosos lugares,haciéndolos un poco "tuyos" para quererlos más,desentrañando sus secretos para compartirlos después.cbg