
—Llevo naranjas – le dijiste al verdulero. Me viste y apenas aguanté la risa.
Las columnas de superhéroe, y los otros trabajos para la facultad. Hasta te posicioné como candidato presidencial en uno. Quería preguntarte… pero casi me olvido que no me conocés. Le pregunté al verdulero:
—¿Tenés de cliente a Zaidensztat?
Adiós capa y antifaz, que siempre te quisieron poner, pero vos nunca aceptaste. Ahora saliste en la tapa de Caras para desestimar cualquier intento de volver. Y llenaste la boca de los medios, pero retirado, enamorado, en paz. Adiós Zeta, adiós.
3 comentarios:
Yo ayer fue la segunda vez que lo vi en el ABN de Blvr. España. Capaz que yo también soy vecino tuyo entonces...
se ha formado una pareja.
Natilla, cuando te concentras así..., qué poderío. Casi me das miedo. Un abrazo.
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