Para ti, viajero que te aventuras en experiencias nuevas, o que simplemente aguardas ansioso a que tus amigos o familia regresen, el 2012 llegó para ser transitado por ti.
Te deseo que viajes liviano de equipaje,
sabes mejor que nadie que lo más lindo de tu vida lo llevas en ti:
Amigos, momentos, conversaciones en las que compartiste tu mundo sin quererlo,
o ese rincón escondido encantador, de aroma a tierra fresca, que disfrutaste un fin de semana.
Te deseo que sigas caminando firme con tus propósitos,
pero que escuches atento las señales y oportunidades presentes a tu alrededor.
El año nuevo es una senda en la que bailamos al compás de nuestra huella,
nos aventura desafíos, alegrías, dolor, esperanza, con un aprendizaje inherente.
Te deseo que abraces fuerte, que cada palabra tuya sea rocío fresco para el que te escucha.
Ojalá que trabajes, estudies y te canses, pero que pares a tiempo para divertirte,
o respires el mar veraniego de esa playa que te gusta mientras caminas en su piel cálida.
Ojalá te hagas tiempo para un buen libro, ya que él guarda la sabiduría de una experiencia.
Te deseo que ahorres y gastes en lo que piensas que es una inversión para ti,
que tengas un cuadrito, o un adorno en tu cuarto para que recuerdes que es tu lugar, aunque estés de paso.
Que las puertas de tu hogar estén abiertas siempre, y seas bienvenido en otros lugares.
Ya que serán tus rincones en los que te sentirás como en casa.
Te deseo que acaricies a ese perro que te sigue, o le guiñes el ojo a ese niño,
si dejas tus prejuicios de lado, verás que aprenderás del ser más inesperado.
Ojalá no supongas, aunque te sientas lastimado, porque te alejarás más de las personas, y de Dios.
Mira el bien detrás de cada acción y comprenderás que existen maneras de experimentar como personas hay en el mundo.
Te deseo que cocines un plato delicioso con aromas de otro país,
y degustes su sabor delicioso, recordando a tus amigos o una tradición de tu familia.
Ojalá escuches, con ojos cerrados, esa melodía con la que vibras,
y que disfrutes los momentos en soledad, porque esos son perfectos para reflexionar y orientarte.
Te deseo que tengas agallas y afrontes los desafíos que se te presentan,
viendo cómo puedes superarlos, en vez de quejarte por lo ocurrido.
Y que sientas temor, el justo que te mantiene prudente.
Ojalá ames sin miedo, y que te amen, y si no, que olvides pronto y sin rencores.
Te deseo que aciertes, y tengas logros, porque te los mereces luego de esforzarte,
pero que te equivoques, y si tienes que sufrir por ello,
piensa que hay una lección que es necesario aprender para ser feliz más adelante.
Porque todo esto es la vida que aún te queda por vivir, caminar, experimentar, y siempre... avanzar.