Analogía de los jugadores de la selección como los orientales libertadores de Uruguay. |
Cada vez que en el extranjero me felicitan porque Uruguay salió campeón de América, no puedo evitar sonreir y que el pecho se me hinche de orgullo. Sé que no tengo ningún mérito en el asunto, pero lo siento como un gran logro personal. Seguido del apretón de manos o de una palmadita en el hombro felicitandome, sigue una conversación así como:
-Grande Suárez! Ese sí sabe moverla.
-Sí, es lo más!
Canonización de San Suárez |
O...
-¡Muslera la arma y la desarma con las manos! Cómo se la jugó!!!
-Siiii salado, el mejor!!!
Y la charla continúa con mención a la calidad del fútbol, o cómo en un país de tres millones de habitantes tienen tremenda selección. O si es una mujer, lo lindos que son los jugadores, y con las descripciones físicas pertinentes, o la mención de mi calendario de la Celeste en la cabecera de mi cama. No puedo evitarlo, la sonrisa se me desborda y las palabras me fluyen como en un torrente entusiasmado.
¡El Maracaná es celeste!- exclamé cuando lo vi desde lo lejos. Río de Janeiro, Brasil. |
de revivir con cada canción, cada noticia, cada comentario de reconocimiento, en cada mate, con mi bandera presente en cada partido. ¡Eso es pasión! - me decía un amigo, luego de un partido de Uruguay vs. Chile.
1 comentario:
Es bueno apasionarse,dejando de lado el fanatismo irracional.Trasmites pasión,Natilla,esto es querer tu tierra,tus raíces,tu gente,tus colores,extrañar.El alejamiento del país natal vuelve a algunas personas más apasionadas,que sea para disfrutar mejor de la vida.cbg
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