No voy a contar que cuando volví de Tres Cruces con Rosario me volví loca con los semáforos. No sé qué hace cuando el del frente y el del costado están en rojo y no pasa nadie. No pienso: mis piernas corren, pero justo los autos arrancan...y yo ahí sorteándolos! Y Rosario desternillándose de risa. Por suerte el de la bici se había ido y mis compañeros no estaban mirando.
Dulzuras cotidianas. Viajes, experiencias, personas, conversaciones, historias de vida interesantes que rescato del anonimato.
jueves, 16 de agosto de 2007
Distracciones
Ayer colocamos, a unos diez metros de altura, una vivienda de Un Techo para mi País, cerca de Tres Cruces (aramos dijo el mosquito, jej). Mi mirada iba picando entre la casa y los transeúntes. "Alguno va a chocar". En efecto, un hombre en una bicicleta se quedó pasmado mirando para arriba y siguió... piiiiiiiii ... siguió vivo por suerte! O un peatón que no se daba cuenta que se le terminaba la vereda.
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